A la que movemos un poquito la energía, es habitual entrar en contacto con sensaciones desagradables y dolorosas. La energía que estamos despertando está activando y movilizando la energía que está estancada y que pulsa en forma de: dolor, incomodidad, tensión, opresión, contracción, rigidez, tristeza o cualquier otra emoción como rabia, miedo…
Algunas veces esas sensaciones desagradables se vuelven muy incómodas e incluso, pueden resultar abrumadoras y desbordar emocionalmente.
Para evitar catarsis que sobrepasen al sistema nervioso, es imprescindible conocer y usar los recursos que tengamos a disposición, que nos faciliten regularnos a un estado de calma y bienestar.
Un recurso es una acción que alivia, transforma o modifica la sensación desagradable del cuerpo por una más agradable.
Ejercicio para encontrar un recurso
Vamos a hacer un ejercicio para encontrar un recurso que te lleve directo a un estado de calma y bienestar.
- Te invito a pensar o imaginar una situación, o una persona, alguna cosa que te guste mucho y que despierte en ti sensaciones agradables, expandiendo y relajando tu cuerpo.
- “¿Hay alguna mala experiencia asociada a ese recurso?” Es importante que el recurso sea limpio y no haya ninguna experiencia desagradable asociada: que todas sean agradables.
- Vamos a investigar un poquito más sobre esta situación: “¿Cuál es el escenario? ¿Qué ves? ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? ¿Qué está pasando? ¿Qué estás sintiendo?”
- Anclamos el recurso al cuerpo: “¿dónde lo estás sintiendo? ¿en qué parte del cuerpo lo estás sintiendo? ¿Puedes expandir esa sensación agradable a todo el cuerpo?”
- Y ahora te invito a recrearte en las sensaciones de bienestar, calma, relajación, expansión… y sentir la seguridad de estar a salvo dentro de ti.
- Escribe: En situaciones de estrés mi recurso es….
Puedes disfrutar de este mismo ejercicio realizado en pareja tal y como lo explico en el video. Uno explora su recurso y el otro va realizando las preguntas acompañándole en la exploración.
MIS RECURSOS: Buceando en el fondo del mar sola rodeada por los peces, vegetación en un estado de paz, escuchando mi respiración y llega un momento que todo es silencio.
En el río de Cadagua, desnuda me siento como una amazonas, salvaje, odeada por las mariposas, libélulas, el agua casi helada me vitaliza y un sol radiante. Ambas son situaciones vividas y es como me sentí en ambas.